CIUDAD DE MENDOZA RÍO LAS CUEVAS - Paramillo de Las Cuevas - Las Heras - MENDOZA Casucha del Rey Puquios - Las Heras - MENDOZA Puente LA ROCA (GAM 8), sobre el río Las Cuevas, sendero al Co. Penitentes - Las Heras - MENDOZA Luna sobre el Co. Arco - Las Heras - MENDOZA Ruinas de las Minas Jesuitas de Paramillos - Las Heras - MENDOZA Atardecer en Lagunas del Rosario - Desierto de Lavalle - MENDOZA Cerro Comición - Luján de Cuyo - MENDOZA Capilla Nuestra Señora de las Nieves, ladera Co. Banderita Sur - Puente del Inca - Las Heras - MENDOZA Camino a Manantiales - Tunuyán - MENDOZA Cascada en la Quebrada de los Berros - Luján de Cuyo - MENDOZA Estación GUIDO - Tren Trasandino - Las Heras - MENDOZA Altos Limpios - Lavalle - MENDOZA Laguna del Diamante y Volcán Maipo - San Carlos - MENDOZA
Mostrando las entradas con la etiqueta desierto de Lavalle. Mostrar todas las entradas

CAPILLA DE SAN JOSÉ - Lavalle

Campanario de la Capilla de San José (Lavalle). 2018

Nació con el agua del río Mendoza,
que durante las crecidas, llegaba a sus puertas. 
Sus adobes atesoran la paja del trigo, 
 que alguna vez alfombró, 
la fertilidad olvidada del secano.


Vigas de árboles escuadradas a hacha, 
horas de trabajo sin descanso, 
reducciones y encomiendas españolas, 
la voz silenciada del pueblo huarpe.

De los: "Apuntes del camino: San José, 06 de mayo de 2018".


Por: Enrique Guerrero.


La Ruta 40, nos condujo por un mágico paisaje otoñal, que se deshacía en ocres, sobre su traza envejecida de baches. Con la llegada a la Picada o Calle de los Huarpes, distante a 72 km de la ciudad de Mendoza, daba comienzo esta historia.


Rebaño caprino, en la Picada Huarpe. 2018
Un desvío arenoso y salino en la inmensidad del secano, nos revelaba la soledad del paisaje, bordeado de matorrales espinosos, rebaños de cabras y cielos azules.


Tras andar casi 30 km, encontramos una huella, que no conduciría hasta las puertas de la capilla.



La fiesta en honor a San José, que inicialmente se celebraba el 19 de marzo (día del Artesano), fue trasladada al 01 de mayo, día de San José Obrero, por cuanto la mayoría de los pobladores en época de vendimia, emigraban para trabajar en las fincas de los alrededores.



Llegando a la capillita. 


Doña María "Elsa" Villegas. 2018
Recién llegados y tras andar unos pocos metros, nos encontramos con Doña María "Elsa" Villegas, perteneciente a una de las familia más tradicionales de San José.

Un antepasado suyo construyó la capilla, de la que años después, tuvo el honor de ser custodia del templo y las llaves (capillera).

Su figura está íntimamente ligada a la historia del lugar, además de ser emblemática y familiar, para quienes tenemos el privilegio de asistir, a estas sencillas celebraciones del secano lavallino.

 

El secano de Lavalle, el nordeste de Mendoza, es un rincón que ha sufrido profundos cambios geográficos y culturales, aun así, subsisten signos de una cultura que nos remonta a sus pobladores originarios, los huarpes.



Puestos de venta, en la calle de ingreso. 2018
En la calle se respira un aire de discreta felicidad y entre los puestos de venta de artesanías y comidas, se mezclan guitarras, tonadas, cuecas y curiosos; que pasean despreocupados por el paraje, que está de fiesta.


Capilla de San José 

(1863)


La Capilla de San José, junto con la "Capilla del Rosario", de las Lagunas del Guanacache y la "Capilla Asunción de la Virgen del Tránsito", de Asunción, constituyen un grupo humilde de templos, conocidos como las Catedrales del Desierto de Lavalle.

Campanario y arbusto de "jarilla de los médanos"
 (Larrea divaricata)2018
De neto corte colonial y arquitectura sencilla, está localizada 300 m, al oeste del río Mendoza.

Se distingue de sus hermamas del secano, por la forma piramidal del  techo o cúpula del campanario, sobre el que se asienta la cruz principal, que se divisa sobre los médanos que la bordean.

No posee campo santo, como su vecina más próxima, la capilla de Nuestra Señora del Rosario de Guanacache, por cuánto el modesto cementerio de la zona, se halla en la otra vera del río, a trescientos cincuenta metros, dirección este.

Campanario de la Capilla de San José, Lavalle
  
(vista desde el fondo). 2018
Latitud:  32°23'37.14"S  
Longitud:  68°14'24.24"W 
Altura: 582 m s.n.m.

Distribución de la Capilla de San José.

El ingreso a la nave, se realiza a través de una galería breve con piso de tierra, que conforma el atrio. La cruz atrial, se encuentra ubicada sobre la pared izquierda, del portal.


El techo de cañas, estuvo atado originalmente con tientos de cuero. Las vigas y postes que conforman la estructura, fueron hechos con troncos de álamos, traídos desde Los Barriales, por una tropa de carros.


Los postes que soportan el techo de la galería y rodean la capilla hasta la sacristía, están asentados sobre traviesas de madera, para evitar que se hundan en el suelo arenoso.

Atrio y cruz atrial, de la Capilla de San José. 2018
Toda la construcción, posee un techo de suave pendiente, construido con cañas, torta de barro y paja, asentados sobre vigas de álamos, escuadradas con el filo del hacha.


Las paredes son de adobes y según cuentan, fueron cortados con barro y paja, del trigo que alguna vez alfombró estos rincones, que hoy claman de sed. 

Nave de la capilla San José. 2018
Consta de una nave única, a la que se ingresa por la puerta principal que da al frente o por la lateral, que conduce a la galería.

A la izquierda del altar, pasando junto a la imagen de San José, se encuentra el ingreso a una pequeña sacristía, donde se guarda la indumentaria eclesiástica.

Posee diez bancos de madera, pintados de color terracota. Seis, están  dispuestos en el centro y dos, a cada uno de los lados. 

El piso de baldosas calcáreas, es repasado permanentemente por los fieles, por lo que no acumula la arena, dejada por el tránsito constante de sus peregrinos.

El Distrito San José, poseen un clima árido y seco. Su suelo es arenoso y salino, y se halla cubierto de sedimentos aportados por las crecidas del río y las arenas de las dunas o médanos.


Como en todos los templos de estilo colonial, el altar está adosado al retablo, por cuánto en ese entonces, el celebrante oficiaba la misa de espalda al pueblo y en latín.

Retablo e imágenes de la capilla. 2018
El retablo de formas simples, tiene un colorido que trae reminiscencias a las Capillas del Rosario de: Guanacache, de Las Barrancas o la de Guaymallén.

En él se destacan el amarillo y el verde, y una inscripción que da la bienvenida.

Posee gran cantidad de imágenes y como muchos otros templos del secano, está adornado con flores multicolores de tela y plástico, ofrendadas por los devotos de San José.

Sagrario y ostentorio (izq) - antiguo misal con tapas de cuero (der). 2018

A ambos lados del retablo, imágenes de tamaño natural de su santo patrono, San José (izquierda) y la Virgen del Tránsito (derecha), esperan sobre andas el inicio de la procesión.

San José portando al niño Jesús en  su brazo.    La imagen de Ntra Sra del Tránsito,
                                                                    posee cabello natural
2018

Dos jóvenes, anotando intenciones particulares, para la misa.

Luego de la celebración de la Santa Misa, una ceremonia emotiva signada por un profundo y respetuoso silencio, el sacerdote interactuó con las familias y dio comienzo a la tan ansiada procesión.

Procesión en San José, Lavalle. 2018

Una agrupación gaucha estuvo a cargo de la escolta y durante el tiempo que duró el recorrido por los alrededores, las dos campanas del templo no dejaron de repicar, hasta que las imágenes de San José y la Virgen del Tránsito, volvieron a su hogar.

Una Agrupación Gaucha, espera la partida. 2018
Al finalizar la procesión, el sacerdote le pidió a uno de los concurrentes, que tocara y cantara una tonada, tras la cual se efectuó el tradicional sorteo de la rifa, en las puertas de la capilla y las palabras de despedida hasta el próximo festejo.

Los profesantes y la mirada atenta de los jinetes en sus cabalgaduras, enmarcaron el final de este tradicional y emotivo festejo del secano lavallino.

Afiche publicitario de la FIESTA PATRONAL DE SAN JOSÉ.
La Municipalidad de Lavalle estuvo presente, como en todos los festejos religiosos del secano y proporcionó caminos y huellas mejoradas, regado permanente de callejones, baños químicos y centros de recolección de residuos.

CAPILLA DE SAN JOSÉ, Lavalle.

Ley 6381/96 declárese patrimonio histórico-cultural las capillas del desierto y a las poblaciones aledañas de: La Asunción, San José y San Isidro Labrador.

P.M.O.T (2019), Municipalidad de Lavalle.


El 27 de abril de 2009, con una serie de errores geográficos e históricos, la Cámara de Diputados de Mendoza, declaró la Fiesta Patronal de San José Artesano, de interés de esa cámara (el proyecto, está aquí
).

Hasta el momento no ha sido declarada Monumento Histórico Nacional o Bien de Interés Histórico Provincial, como sus  hermanas, las Capillas del Rosario (Lagunas del Guanacache) y Asunción de la Virgen del Tránsito (Asunción), respectivamente.



¡Un río de arena!


LECHO SECO DEL RÍO MENDOZA (a 300 m de la capilla)

Por este río de arena, alguna vez, allá lejos en el tiempo, fluyó el canto vital del agua, arrancándole vergeles al desierto.

Más la historia mendocina le deparaba una gran sorpresa. Cómo si alguien decidiera quién vive y quién no, un día el agua quedó atrapada en diques y represas, para saciar la sed de un oasis urbano, con la consiguiente derrota de la realidad verde del Guanacache.

Este lecho que ayer transportó agua, hidrató poblaciones, albergó peces y aves, regó cultivos y proveyó pesca, hoy sólo es ruta de enduristas, areneros, 4x4 y la mirada nostálgica, de los ancianos del secano lavallino, que alguna vez lo vieron correr...



Recorrer la capilla y alrededores, fue despertando sentimientos de serenidad, a la vez que nos permitió tomar contacto con nuestros comprovincianos, su fe y tradiciones, en el remoto secano lavallino: ¡es un rincón para visitar!


Como siempre, me despido con el deseo de que la vida brinde, buenos senderos para andar.

 



Como llegar con Google Maps,
desde Garibaldi y San Martín








Otros temas del desierto, que quizás te puedan interesar:


* Catedrales del Desierto

ORATORIO A SAN JUDAS TADEO, El Cavadito (Lavalle)

Oratorio a SAN JUDAS TADEO - EL CAVADITO (2016)
Lavalle, Mendoza.
Latitud: 32°24'50.94"S
Longitud:  68° 5'55.61"W


EL CAVADITO 

Por: Enrique Guerrero.

Unas pocas casitas, la sala de primeros auxilios, la usina, la Escuela N° 1-734 Angel Rizzo y el humilde oratorio a San Judas Tadeo; conforman el breve sueño urbano de este apartado rincón, del secano lavallino.


El paraje recibe el nombre de "Cavadito", en razón de que antiguamente los hacheros, "excavaban" hoyos en la arena, para extraer agua de las napas subterráneas y se podían observar muchos de esos "cavaditos" en el lugar.


Desvío de ingreso a El Cavadito (2016).
Está a 108 km de la ciudad de Mendoza y se accede por la ruta de las Altas Cumbres o RN 142.


Al llegar a la altura del KM 71, una entrada por un camino consolidado, nos conducirá al oratorio, tras recorrer unos 800 m.


Localización satelital del Oratorio a SAN JUDAS TADEO.
Las manchas claras son ocasionadas por la desforestación intensiva. Imagen Google Earth

Cuentan que a principios del siglo pasado, un bello y denso bosque de algarrobos y chañares, se alzaba en los alrededores de El Cavadito.


El algarrobo era para los huarpes, el árbol de la vida. De sus frutos extraían harinas y forraje para el ganado. Elaboraban el patay (pan aborigen), aloja (bebida alcohólica), añapa (refresco) y lo empleaban en la medicina natural, como diurético.


Aunque no se puede precisar una fecha, comentan que,"allá por los 50", o quizás unos pocos años antes, llegó a la zona un contratista porteño de apellido Salazar.


Levantó un obraje maderero, e inicio la búsqueda de hacheros, prometiendo montañas de dinero al que sacara leña del algarrobal e hiciera acopio.


Deslumbrados por esta maravillosa quimera laboral, los pocos pobladores de las zonas aledañas, abandonaron sus residencias para asentarse en el lugar y comenzaron la ardua tarea, que se vería gratificada al comercializar la madera.


Panfleto del festejo.

En tanto, la esposa de Salazar, devota de San Judas Tadeo, abogado de las causas difíciles y la calumnia, le solicitó a su esposo, que levantara un templo en su honor.


Así nació el pequeño y humilde oratorio, que ha perdurado a través de los años, como símbolo emblemático de la fe, de los pueblos del secano lavallino.


Año tras año, los festejos convocan a lugareños y vecinos de los alrededores, que concurren a los bautismos, misas, una novena y la tradicional procesión, custodiada por jinetes de agrupaciones tradicionales gauchas.


Tristemente, comentan que una vez que el denso bosque fue diezmado y la leña transportada, Salazar desapareció en una avioneta, junto con las promesas de bienestar y el dinero, dejando como herencia el oratorio y la aridez del médano como pago...


El impacto más dramático que trajo la desforestación, fue la destrucción de una pequeña economía regional, la eliminación de una barrera natural que impedía el avance de los médanos y la pérdida del hábitat de especies autóctonas.





Oratorio a


SAN JUDAS TADEO 


Oratorio a SAN JUDAS TADEO - EL CAVADITO (2016)
Lavalle, Mendoza.

Luego de estacionar en los médanos, entre una multitud de autos y carpas, la exaltación producida por las destrezas criollas, fue transportando mi percepción a otros tiempos. Una doma con jineteada, reunía a los jinetes más diestros de la zona, que eran alentados a vivas voces por el numeroso público, que rodeaba un corral hecho de algarrobo.


Tras andar unos cientos de metros, por un callejón de arena, entre puestos de comidas y productos regionales, finalmente llegué al Oratorio de San Judas Tadeo.


Puerta de ingreso al templo (2016).
Posee una nave pequeña y estrecha, con paredes de adobes, revocadas con barro y blanqueadas con cal.


El techo de dos aguas y suave pendiente, está confeccionado con cañas, tirantes de álamo y torta de barro y paja.


La Cruz Principal, construida con dos ramas de algarrobo, pintadas de blanco, se alza sobre el frente abovedado.


Mientras que, la Cruz Misional colocada del lado derecho de la fachada, registra el paso del tiempo (1892 - 1992), fecha que quizás registre, los primeros 100 años del poblado.



Nave del Oratorio a San Judas Tadeo (2016)
La humildad del templo y el intenso olor sebo que producen las velas al arder, conducen la espiritualidad de los peregrinos, por un sendero de esperanza y paz.


Sobre Sobre las  andas[1]  adornadas con flores multicolores, las imágenes de San Judas Tadeo, aguardan la procesión.



Esperando la misa bajo la ramada... (2016)

Unos aleros de cañas, suspendidos por postes y tirantes de álamo, proporcionan sombra a los peregrinos, que esperan sin prisa el inicio de la misa.


Mientras, se produce el reencuentro de familias, que sólo tienen la oportunidad de verse muy pocas veces, a lo largo del año.



San Judas Tadeo es patrono de la Iglesia Armenia. Según algunos textos del Nuevo Testamento, fue uno de los doce discípulos y se lo menciona como hermano de Jesús.


Campanario del oratorio.
El campanario, de algo más de dos metros y medio de alto, aloja dos campanas pequeñas, que parecieran insuficientes, para ser escuchadas en la inmensidad de los médanos.

 

Sin embargo, su repicar agudo e insistente, alcanza para llamar a los peregrinos que visitan "El Cavadito", invitándolos a que concurran ordenadamente y en silencio a misa...

 

Está apoyado sobre una base de madera, que lo estabiliza y le impide hundirse en la arena del médano.





La Procesión del Secano


Bajo la ramada que nos protegía del sol mientras se celebraba la Santa Misa, una suave brisa se deslizaba discretamente, mitigando el calor de la tarde.


Los gauchos preparándose para la procesión (2016).

Tan pronto finalizó la ceremonia, con entusiasmo y fervor, los peregrinos organizaron la procesión mientras las agrupaciones tradicionales, salpicaban con banderas el paisaje.


De forma inesperada, el viento del desierto se sumó al festejo con su aliento seco, de polvo y arena; que por la ausencia de algarrobos, iba y venía levantando un tierral.


El viento del secano, se sumó al júbilo popular con su aliento de polvo y arena... (2016)

La procesión pasa frente a los puestos regionales.

Los jinetes se abrían paso, anunciando la llegada del santo.


Sobre las andas, adornadas con flores multicolores y rodeado de banderas celestes y blancas, entre el fervor de la gente y la arena que aportaba el viento, la imagen de San Judas Tadeo recorrió su casa en el secano, seguido por la devoción popular.


El 19 de febrero de 2009, en la Cámara de Diputados de Mendoza, se presentó el proyecto de Puesta en Valor del Oratorio San Judas Tadeo, El Cavadito, Lavalle, Mendoza.

Hasta la fecha al parecer, no ha sido tratado.

Proyecto Puesta en Valor del Oratorio San Judas Tadeo, El Cavadito:




28 de octubre: día de San Judas Tadeo.


Fue emotivo asistir a esta celebración tradicional, que año tras año, reafirma la fe de un pequeño poblado del norte mendocino. 


En la actualidad, los habitantes de "El Cavadito", se sustentan con la cría de cabras, unos pocos puestos de trabajo en la administración pública y el festejo que una vez al año, celebran en honor a San Judas Tadeo.


Los festejos llevados a cabo los días 29 y 30 de octubre de 2016, incluyeron espectáculos, tales como jineteadas, domas y destrezas gauchas de la "Tropilla La Fortinera" de Daniel Arce y la actuación del ballet "Renacer de un Sentimiento",.


¡Muy pocos kilómetros lo separan de los Bosques Telteca y Altos Limpios!




Me despido como siempre, con un abrazo cordial y el deseo de que la vida nos brinde, buenos senderos para andar.

                                                               




Cómo llegar a El Cavadito,
con Google Maps






[1] andas: tablero o plataforma sostenida por dos barras o listones horizontales y paralelos que sirve para transportar a hombros una persona o cosa.

De uso difundido en el transporte de la imagen religiosa, durante la procesión.






Otro temas que quizás te puedan interesar:



Preservar el patrimonio cultural, histórico y natural de Mendoza, constituye una obligación ineludible, para quienes tenemos el privilegio de observar, testimonios de los esfuerzos realizados por el hombre o la naturaleza, a lo largo de muchos siglos.


Copyright © 2015 Huellas Cuyanas